Siembra Semilla Universo Musical

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Siembra Semilla Un&verso

 

El colectivo transdisciplinar conformado por Valentina Castaño, María José García y Juan Sebastián Acosta, estudiantes de biología, sociología y artes plásticas respectivamente, ha venido trabajando en una iniciativa que busca conectar prácticas artísticas y culturales con las labores de la agroecologia en el entorno urbano.

El proyecto ha convocado jornadas de trabajo comunitario en la huerta estudiantil de la laguna Mama Dominga, humedal ubicado en la Universidad Nacional, en donde se comparten talleres de sensibilización corporal previos a las experiencias de siembra y otras prácticas agroecológicas como la preparación de suelos, la obtención de abonos orgánicos y el cuidado de las semillas.

Los participantes, cuyo número ya sobrepasa 40 personas de todas las edades, encuentran en la jornada no solo un espacio para sembrar, dialogar y resolver dudas sobre sus propios procesos de aprendizaje respecto del cultivo doméstico, sino que a través de las meditaciones guiadas el grupo ha profundizado en su conexión con los elementos de la naturaleza a la vez que ha ido creciendo y fortaleciendo una visión conjunta. Es así como la iniciativa ha logrado establecer contacto con otros proyectos de agricultura urbana y busca darle continuidad al proyecto a través de una propuesta de Red de Mingas Solidarias en la cual las diferentes huertas de la localidad puedan recibir apoyo de voluntarios enriqueciendo a la vez los procesos de formación y el intercambio productivo.

Los sábados desde muy temprano nos reunimos al lado de la lagunita y vamos charlando mientras van llegando los demás, luego con el taller Vibrar Elemental realizamos todos juntos ejercicios de respiración y meditación que sintonizan y armonizan nuestra energía. Vale la pena reconocer lo importante de estas prácticas ya que en el ambiente de la ciudad, el constante bombardeo de información genera altos niveles de estrés, dispersa la atención dificultando la concentración y el aprendizaje. Es entonces a través de la danza y el movimiento consciente como conseguimos enfocar y dinamizar mejor las emociones y la atención para que las labores con la tierra no sean un quehacer mecánico sino toda una experiencia que promueve la vida. Tomamos el refrigerio mientras dialogamos sobre una temática agroecológica específica y vamos a la huerta donde hemos podido observar la evolución en tan solo algunas semanas de las plantas con que trabajamos, hemos creado un espacio para especies medicinales y otro para especies alimenticias. Finalmente rodamos una vez más la palabra llena de sabor mientras almorzamos juntos invitando a todos y todas a cuidar del sembradío y a asistir a la siguiente jornada.