TIPNIS es el acrónimo de Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure, ubicado entre los departamentos del Beni y Cochabamba en Bolivia, y como su nombre refiere, además de ser territorio indígena reconocido, es una hermosa zona protegida, reconocida como una de las mayores en biodiversidad a nivel del mundo.
Fauna representativa en el TIPNIS
Al respecto de esta joya de la Madre Naturaleza, existe una denuncia hecha frente al tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza, el 08 de Noviembre del pasado año, presentadas por Fabián Gil y Marquesa Teco Mayorviri, representantes de los habitantes del TIPNIS.
La denuncia versa sobre la carretera que el gobierno Boliviano quiere construir atravesando el territorio protegido, apoyados en la aprobación de la ley No 969, que de la manera más irresponsable y absolutista, deroga la intangibilidad del TIPNIS, violando directamente los derechos de la Naturaleza y de los habitantes de este territorio indígena protegido.
La Comisión llegando a Cochambaba (Foto cortesía de pressreader.com)
En respuesta a tal denuncia una comisión fue nombrada por el Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza, la misma esta conformada por Alberto Acosta (Ecuador), Tom Goldtooth y Shannon Biggs de (EUA), Enrique Viale (Argentina) y Hana Begovic (Suecia), quienes llegaron a territorio Boliviano el día 14 del presente mes.
En el desarrollo de su comisión, el día domingo 19 el equipo se dirigía a localidad de Santísima Trinidad en el polígono 7 del TIPNIS, cuando fueron franqueados en la localidad de Isinuta en el Chapare, por colonos dedicados a la siembra y cosecha de coca en la región.
Los comisionados fueron retenidos por 5 horas, sin poder avanzar ni retroceder, y no fue sino por extrema presión de parte de las fuerzas policiales bolivianas que fueron liberados y desde allí escoltados hasta Cochabamba por la policía boliviana.
Parte del cerco interpuesto (Foto cortesía de lostiempos.com)
Los habitantes de esta localidad pertenecen al grupo de colonos sembradores de coca, asentados ya hace una décadas en la zona sur del parque, en el llamado polígono 7, donde existe la grave denuncia de que casi el 60% de ese bosque (el polígono 7 cuenta con 200 Hectáreas), fue desforestado ya, y en la actualidad está dedicado a la siembra de coca.
La radical oposición de estos colonos y sus motivos, es probable que sean inconfesables, como suele ser en estos casos, se especula y es bastante probable que así sea, la necesidad de encubrir todo el territorio desforestado ilegalmente, para sus ilegales prácticas, en su propio beneficio y en contra del beneficio de toda la humanidad.
Los intereses detrás del drama que amenaza ahora este importante recurso natural y a los habitante de los pueblos Mojeño, Yurakaré y T’siman, no pueden ser más que obscuros, intrincados y económicos, como era de esperarse.
Parte de la Comisión dialogando con los colonos (Foto cortesía de lostiempos.com)
Los protagonistas detrás del drama, no son solo los sembradores de coca, también lo es el proyecto entero, lleno de irregularidades en su adjudicación, diseño y ejecución, acompañado por la falta de intención del gobierno para resolver estas irregularidades, y resolver las diversas denuncias públicas al respecto.
También es sabido del enorme potencial para la extracción de hidrocarburos que tiene la región protegida, y también son conocidos los enormes intereses que hay detrás de esta industria.
Afortunadamente y en último minuto se reporta que los miembros de la comisión del Tribunal de los Derechos de la Naturaleza fueron liberados…!
Sentimos gran alegría con ello, pero también gran tristeza, por la observación de la perdida de humanidad, cada uno de estos actos refleja la pobreza de espíritu y de alguna manera trae desesperanza, no podemos sino entonces hacer actos que nos hagan grandes de espíritu, y así equilibrar la balanza, es necesario sacar adelante la vida, la humanidad.