Vamos a reforestar la Madre Tierra

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Los niños serán los protagonistas de un nuevo modelo de reforestación en todo el mundo

¿LOS PERDEMOS?

¿Sabemos que estamos perdiendo los últimos bosques vírgenes? En los últimos años hemos visto retroceder las grandes masas forestales de la Tierra a un nivel alarmante. Los bosques primarios que son lo suficientemente grandes y aislados como para albergar flora y fauna originales se encuentran en principalmente en Rusia, Canadá y Brasil. Cada año desaparecen unas 14 o 15 millones de hectáreas y hoy solo queda una quinta parte del bosque orginal primario.

Mucho se habló de la protección de la Amazonia después del fracaso de la Rodovia Transamazônica en los 70 que fue parcialmente engullida por la selva y parecía un hecho que se iban a tomar medidas drásticas para frenar su desarrollo. Sin embargo tenemos que reconocer con gran asombro que no solo no se ha protegido debidamente sino que se ha promovido su destrucción. Entre el 36 y 57% de 15,000 especies de árboles amazónicos están amenazadas.

La Amazonia se quema para que se consuman mas hamburguesas. Se destruyen inmensidades para producir pasto para ganado, carne que será exportada a Europa y EEUU. La Amazonia se tala para madera noble tropical pues su consumo está creciendo y aunque en muchos casos hay leyes que lo prohiben, existe toda una mafia alrededor de la tala ilegal de maderas como la teka, la caoba (el 95% de la madera de caoba que sale de la Amazonía de Perú es ilegal), árbol de ipé o capacho, etc. El interés económico por estas maderas es tan enorme, que desemboca en graves problemas sociales y ambientales. Además se asesinan de forma sistemática a muchos activistas que se levantan en su defensa.

A ello se suman los embates de las hidroeléctricas, explotación de las riquezas minerales (petróleo, metales, minerales, gas natural…) piratería de patentes y todo ello con ausencia de leyes o falta de cumplimiento de las ya existentes.

Otras selvas tropicales como la del Borneo en Indonesia, America latina o África se están talando para la explotación del aceite de palma, que está presente en casi todos nuestros alimentos procesados y ni siquiera es saludable. Si lo analizamos no se puede entender como deshechamos a todo un ecosistema con su riquísimo entramado vital de flora y fauna a cambio de un aceite insalubre que jamás estuvo en nuestra alimentación. Pero el beneficio económico para esas empresas es muy alto.

El bosque atlántico americano tiene un remanente de un 7% del bosque original el cual hoy día se explota como monocultivo del eucalipto para la producción de pasta de celulosa que se convierte en papel barato: cartón, papel de periódico, papel higiénico… Y también para la industria ganadera. Y podemos seguir así con este modelo de explotación por todo el planeta.

QUE NO NOS ENGAÑEN

Muchas corporaciones alardean de ser parte de programas de reforestación. Incluso las empresas madereras presentan sus plantaciones como bosques sostenibles productores de oxígeno. Nada mas lejos de la realidad. Los monocultivos de eucalipto, pino, etc. no son bosques ya que la biodiversidad no puede vivir en ellos y además son también fumigados con productos químicos. Son fábricas estériles de madera. Pero las grandes empresas invierten mucho en marketing para dar una buena imagen «verde y sostenible» y esperan que nos lo creamos. !Que no nos engañen!

NO HAY VISIÓN DE UNIDAD

Resumiendo, deforestamos los bosques y selvas para consumir su materia prima directa o indirectamente. La paradoja es que estamos perdiendo la propia materia prima que es finita y a su paso también la vida.

¿Pero cómo hemos llegado a esto? Nuestra visión egocéntrica y limitada nos ha llevado a relacionarnos con el mundo natural como si fuera un simple recurso que está disponible para nuestro uso y disfrute. Esa visión antropocéntrica del universo nos separa y desconecta de la red de la vida y nos invita a ser explotadores de todo nuestro entorno sean árboles, animales, agua, territorio, nada nos detiene si es para nuestro propio beneficio. Esta visión choca con la de nuestros ancestros y con la de algunas naciones indígenas vivas, donde el ser humano se vincula a un entramado de vida en donde cada parte es sagrada y en donde el beneficio es de todos.

EL BOSQUE ES SAGRADO

Nosotros venimos del bosque. Antes de que hubieran ciudades vivíamos en un mundo rural y todavía antes vivíamos en los bosques. El bosque no es solo un conjunto de árboles. El bosque es un todo vivo que ampara a toda la biodiversidad donde cada biótopo tiene sus ciclos y sinergías y en donde cada parte facilita la vida del todo.

LOS NIÑOS COMO GUARDIANES

Parece obvio que dado el estado caótico del mundo que hemos co-creado y en consecuencia de nuestros bosques que son el fundamento de la vida, se hace mas que necesario imprescindible que aprendamos a reforestar.

¿Y quienes mas adecuados que los niños para tan noble tarea? Como esponjas ávidos por aprender esperan de los adultos que les aportemos algo que realmente tenga un sentido para su vida presente y futura. La educación convencional debe dar un salto cuántico si quiere significar algo en un mundo cada vez mas carente de significados ¿De que les sirve aprender sobre medio natural si no somos capaces de cuidarlo? ¿De que les sirve estudiar sobre los ciclos del agua si seguimos contaminando los ríos y los acuíferos pertenecen a Caca-Cola? ¿Por qué les llenamos la cabeza de teorías que como humanos maduros no sabemos resolver ni aplicar?

¿No sería mas práctico y honesto que conociendo el estado de las cosas puedan tener las herramientas para que participen y apuesten con esperanza por un futuro vivo?

¿No debieran las escuelas enseñarnos a alimentarnos de forma consciente en lugar de promover la comida basura, a aprender a cultivar en lugar de fomentar el consumismo?

¿No es mejor enseñar a los niños y jóvenes a formarse como pequeños guardianes de la Madre Tierra, que seguir la inercia de devorar el planeta tal como nosotros hemos hecho?

PEQUEÑOS REFORESTADORES

Nuevas iniciativas en diversos partes del mundo nos sorprenden en forma muy positiva. Promotores ambientales, activistas, maestros conscientes o padres se dedican a enseñar a los niños el valor de los árboles y los bosques y como podemos participar en su regeneración reforestando.

Hay ejemplos como el de los Forestadores Escolares en Buenos Aires, que convocan a cada niño y niña a que adopte un árbol desde plantín, de forma que establezca un vínculo afectivo con él. Otras iniciativas conscientes que involucran a niños, surgen después de incendios devastadores como el de Odena en Catalunya donde se quemaron mas de 1000 hectáreas.

Son pequeñas células de esperanza, semillas que solo han comenzado a germinar. Estás células deberán seguir creciendo, propagarse, multiplicarse y interconectarse en la red «Vamos a reforestar la Madre Tierra» para que muchos niños puedan poner en su ciudad, pueblo o hogar su semilla de árbol-esperanza.

ESCUELAS VIVERO

Todas las escuelas están invitadas a participar en la red «Vamos a Reforestar la Madre Tierra» que se está creando y que fomentará en los niños el vínculo con la Naturaleza y con la necesidad de cuidarla de forma activa.

Se necesitan educadores sensibles que ayuden a los niños a tomar conciencia de su habitat y de la necesidad de recuperar los bosques. Bienvenidas escuelas de municipios en transición, escuelas públicas de cualquier municipio, escuelas libres, Waldorf, Montesori etc., todas pueden formar parte de la Red y convertirse en Escuelas Vivero.

Las Escuelas Vivero destinarán zonas como vivero donde se germinarán las semillas de especies de árboles endémicos locales, hasta convertirse en plántulas y arbolitos listos para ser plantados. Es esencialmente una vivencia, un trabajo de campo pero también estará complementado con un extenso material didáctico para una formación integral.

Educación práctica y vital que desarrolla para siempre un vínculo emocional y consciente entre los niños y los árboles y que en definitiva promueve la reforestación y el respeto por la Madre Tierra.

CURSO PARA ACTIVISTAS AMBIENTALES

La Universidad de Sabiduría Ancestral prepara un curso dirigido a líderes comunitarios, activistas ambientales, maestros y escuelas que quieran participar en el programa Escuela Vivero «Vamos a reforestar la Madre Tierra», más información AQUÍ

Artículo original de Alicia Pakareu